El diplomático añadió que "la ejecución de una persona como Nimr, que no tenía ningún otro medio más que sus discursos para lograr sus objetivos políticos y religiosos, muestra una gran imprudencia e irresponsabilidad".
Por su parte, el viceministro iraní de Exteriores para Asia, Ibrahim Rahimpur, también ha cuestionado a las autoridades saudíes por este hecho.
"Es un acto inhumano que pone de relieve la falta de derechos humanos y democracia en Arabia Saudí y que tendrá graves consecuencias, la comunidad musulmana no tolerará este crimen", subrayó en declaraciones a la agencia Sputnik.
Rahimpur ha denunciado asimismo que el proceso contra Nimr fue fabricado desde el principio, ya que el religioso instaba a las autoridades saudíes a detener la injusticia.
"Hemos visto como la injusticia saudí ha llevado la muerte de miles de personas en Yemen", remarcó.
Arabia Saudí ejecutó este sábado al misionero chií Nimr Baqir al Nimr y otras 46 personas que habían sido condenadas por presunto terrorismo.
El clérigo había sido detenido en 2012 durante unas protestas en el este del país. Dos años después una corte saudí le condenó a la pena de muerte por instigar a la violencia, desobedecer al rey y supuestamente crear una célula terrorista para atacar a las fuerzas del orden.