“Estamos especialmente preocupados que la ejecución del prominente clérigo chií y activista político Nimr al Nimr pueda exacerbar las tensiones sectarias en un momento cuando es de importancia crítica aliviarlas”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, John Kirby.
Arabia Saudí anunció este sábado la ejecución de al Nimr y otras 46 personas que habían sido condenadas por "terrorismo".
El clérigo había sido detenido en 2012 durante unas protestas antigubernamentales en el este del país. Dos años después una corte saudí le condenó a la pena de muerte por instigar a la violencia, desobedecer al rey y supuestamente crear una célula terrorista para atacar a las fuerzas del orden.
La ejecución provocó protestas en la región, en particular en Teherán donde una multitud irrumpió en la embajada saudí lanzando cócteles molotov contra el edificio.
Según la agencia Mehr, las fuerzas del orden ya han expulsado a los manifestantes de la sede de la legación.
Arabia Saudí es uno de los países que más ejecuciones realiza cada año. Según Amnistía Internacional, más de 150 personas fueron ejecutadas en el reino en 2015, número récord de los últimos 20 años.