"Exhortamos a todos aquellos que cuentan con la posibilidad de influir en Kiev, incluidos los países occidentales, a presionar a las autoridades para que dejen de favorecer a los radicales y ordenen a la policía que intervenga en el asunto y ponga fin a las acciones delictivas", dijo.
Anteriormente se informó que los extremistas ucranianos del cismático 'Patriarcado de Kiev', apoyados por el ultranacionalista Pravy Sektor, atacaron con palos, cócteles molotov y cabos metálicos a los feligreses de la iglesia de la Asunción de la Virgen, ubicada en las afueras de la ciudad de Rovno y perteneciente al Patriarcado de Moscú, impidiéndoles la entrada en el local.
Varios fieles lograron irrumpir en el templo y cerrar las puertas por dentro, y desde el pasado 19 de diciembre, día de san Nicolás, los radicales de Pravy Sektor (organización proscrita en Rusia), los mantienen encerrados en la iglesia.
"Provoca un fuerte desconcierto la ausencia de una reacción ante esa situación por parte de Occidente, EEUU, la UE, que de palabra se preocupan con frecuencia por proteger la libertad de expresión y la libertad de culto", advirtió el político.
Agregó que no ha habido ninguna reacción por parte de esos países ante los ataques perpetrados contra los tempos ucranianos.
Dolgov destacó que la OSCE, a pesar de los llamamientos de la Cancillería rusa, tampoco ha reaccionado de ninguna manera ante los sucesos ucranianos.
"Los dobles raseros de Occidente en la esfera de los derechos humanos, en la esfera de la prioridad de las normas jurídicas vuelven a confirmarse", constató el diplomático, quien considera la situación "completamente inadmisible".
El encargado de DDHH del Ministerio de Exteriores de Rusia expresó su preocupación por la situación en la iglesia de la Asunción de Rovno, donde siguen cercados varios creyentes, y reveló que "por desgracia, todavía se mantiene vigente la amenaza contra su salud y sus vidas".
Actualmente en Ucrania, además de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú, reconocida oficialmente a nivel internacional, existen dos organizaciones cismáticas que nadie reconoce, la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Kiev y la Iglesia Ortodoxa Ucraniana Independiente.
Se estima que el autoproclamado Patriarcado de Kiev ha organizado la ocupación violenta de unos 30 templos pertenecientes al Patriarcado de Moscú, además de perpetrar ataques contra los sacerdotes y los feligreses.