Los reclusos entraron en el templo y se encerraron por dentro para no permitir que fuera ocupado por los extremistas y los representantes del Patriarcado de Kiev, una iglesia ortodoxa supuestamente autóctona, no reconocida por ningún organismo religioso oficial.
"En el poblado Ptichie han comenzado actos de violencia a raíz de la enemistad religiosa, las autoridades locales, los organismos judiciales, los radicales de Pravi Sektor, animados por representantes del Patriarcado de Kiev, han comenzado a atacar y a golpear a los ciudadanos de Ucrania", cita el diario una carta que dirigió el presidente del país, Petró Poroshenko,el metropolitano de la región de Rovna, Bartolomeo.
"No permiten entregarles víveres, abrigos ni agua, han cortado el flujo eléctrico en el edificio del templo, el estado físico de las personas es cada vez peor", indica la misiva dirigida al líder ucraniano.
El obispo destaca que a Ucrania han vuelto los detestables "pogrom", cuando las personas que pertenecen a otra religión son golpeadas o eliminadas físicamente, y pide a Poroshenko que intervenga en el asunto.
El cismático 'Patriarcado de Kiev' pretende ocupar a la fuerza los templos de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania del Patriarcado de Moscú, que históricamente unió a la mayor parte de los ortodoxos ucranianos.
En los últimos meses en Ucrania han asesinado a varios sacerdotes y monjes pertenecientes al Patriarcado de Moscú.