"Hay que utilizar los recursos políticos de nuestros países para evitar a toda cosa la desestabilización de la situación en la región", señaló.
Mencionó, en particular, el uso de armas pesadas y existencia de víctimas mortales de los ataques.
La OTSC fundada en 2002 agrupa a Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Armenia.
Ereván y Bakú viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios, decidió independizarse de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Para impulsar una solución negociada del conflicto, en 1992 se instituyó el Grupo de Minsk, cuyos copresidentes son EEUU, Rusia y Francia.
Azerbaiyán insiste en conservar su integridad territorial.
Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Alto Karabaj que no actúa como parte de las negociaciones.