"Crear en las ciudades de Kaspisk, Murmansk, Petropávlovsk-Kamchatski, Simferópol y Yuzhno-Sajalinsk unos centros operativos en las zonas marítimas para organizar la preparación de las fuerzas y los medios de las instituciones federales en la lucha contra el terrorismo", dice el documento.
Previamente, el líder ruso afirmó que la lucha contra el terrorismo en Rusia aún continúa, pero ya le hemos "fracturado el lomo".
Cuando Putin llegó al poder en 1999, el país se encontraba a borde del colapso en el que lo había puesto el terrorismo internacional, con su sede en la república rusa de Chechenia.
La situación exigía tomar medidas severas que el Gobierno no dudo en poner en marcha, hecho que no pudo impedir una serie de atentados horrendos, entre ellos el atentado perpetrado contra una escuela de Beslán, en septiembre de 2004, en el que fallecieron 370 personas, entre ellas 172 niños.
Rusia ha tomado medidas de seguridad sin precedentes en el país, en particular durante los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi de 2014. Así, los sistemas antiaéreos Tor permitieron evitar ataques de fuerzas terroristas que disponían de drones.