En una entrevista con RIA Novosti, el diplomático afirmó que el 2015 fue año muy difícil porque la tensión en las relaciones entre Occidente y Rusia, y la UE y Rusia en particular, "se mantuvo en una amplia serie de asuntos".
Expresó la esperanza de que en 2016 Moscú y Bruselas continúen "la labor conjunta para desarrollar los acuerdos alcanzados y salir de la crisis".
"Me gustaría que el próximo año desterráramos mitos y teorías de la conspiración; para ello es necesario reunirse y dialogar", añadió Usackas.
Destacó que lo más importante es que las partes den los pasos concretos y, en cuanto sea posible, eficaces "que permitirían pasar a la normalización de las relaciones entre los socios tan importantes como Rusia y la UE".