Bajo gritos de “no habrá golpe”, Rousseff sacó pecho de su mandato recordando que recibió 54 millones de votos en las elecciones de octubre de 2014 y que es necesario “tener coraje para enfrentarse a las dificultadas en un momento de crisis y ante quienes creen que la mejor forma de alcanzar la Presidencia es pasando por encima de la democracia”, para concluir que ha tenido “una vida ejemplar, en el paso y en el presente”.
“Tenemos 14 estados que en ese mismo año no consiguieron cumplir la meta fiscal. Hicimos un informe basado en la Constitución y no solamente preocupados con la presidenta actual, sino con la gestión de los gobiernos estatales”, declaró Gurgacz señalando la incoherencia de que, según los argumentos del TCU, al menos 14 gobernadores de Brasil deberían sufrir procesos similares al de Rousseff por no cumplir la meta fiscal y recurrir al uso de “maquillaje contable” en 2014.