"Hemos pedido a la comunidad internacional y a Rusia en particular prestar ayuda al pueblo libio que combate al terrorismo (…) y Rusia ha dicho estar dispuesta a ayudar a cualquier país en esta lucha", dijo Al-Ghweil tras su reunión con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
El grupo yihadista Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico) es considerado una de las principales amenazas a la seguridad mundial y está prohibido en muchos países, incluida Rusia.
Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, cuando fue derrocado y asesinado el presidente del país, Muamar Gadafi.
Desde entonces en el escenario político libio se enfrentan las fuerzas liberales, apoyadas por el Ejército, y los representantes de los partidos islámicos, respaldados por grupos de antiguos rebeldes.
Actualmente Libia cuenta con una dualidad de poderes: por un lado, tiene el Parlamento que sesiona en Tobruk y que fue elegido en los comicios generales, y por otro lado, tiene el proislamista Congreso General de la Nación, con sede en Trípoli.