"Esta cumbre permitió a los líderes de los dos países encontrarse cara a cara por primera vez en un año y aclarar las posturas de ambas partes", señaló.
Agregó que los presidentes de ambas naciones "reconocieron el empeoramiento de la situación" en la línea del frente.
En este sentido, Kirby reiteró el apoyo de Washington a "medidas encaminadas a la disminución del número de víctimas entre la población civil" de la zona.
En todo caso, hay que apostar por la "diplomacia popular", aseguró el funcionario, especialmente en Karabaj "donde las gentes vivieron codo a codo durante generaciones y deben ahora aprender a confiar de nuevo".
Ereván y Bakú viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios, decidió independizarse de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras una guerra que se prolongó de 1992 a 1994.
Para impulsar una solución negociada del conflicto, en 1992 se instituyó el Grupo de Minsk, cuyos copresidentes son EEUU, Rusia y Francia.
Azerbaiyán insiste en conservar su integridad territorial.
Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Alto Karabaj que no actúa como parte de las negociaciones.