"Es importante conocer con qué porcentaje gana el PP. En las últimas encuestas le otorgan entre 107 o 120 escaños. Estos datos son importantes porque si alcanza los 117 diputados, puede bloquear cualquier reforma importante de la Constitución, para la que se necesitan dos tercios del Parlamento", explica a Sputnik Nóvosti Carlos Enrique Bayo, director del diario español Público y analista electoral.
El puesto más disputado será el segundo. En la encuesta de este viernes de El Periódico de Andorra (dado que en España está prohibido publicar sondeos desde el pasado lunes), los socialistas del PSOE y la formación progresista Podemos se encuentran en un empate técnico, a tan solo un punto de diferencia.
Las encuestas de esta última semana reflejan que el PP se mantiene, revelan una ligera caída del PSOE, una remontada de Podemos y un gran hundimiento de Ciudadanos.
Los socialistas del PSOE se encuentran en segunda posición con entre 84 y 88 escaños y un 21,4 por ciento de los votos. Muy cerca, a tan solo un punto está la formación progresista Podemos, con un 20,4 por ciento y entre 71 y 74 escaños.
En cuarto lugar se sitúa Ciudadanos, que llegó a estar rozando la segunda posición y según los últimos sondeos ha sufrido una importante debacle durante la campaña electoral. El partido que lidera Albert Rivera se quedaría con un 16 por ciento de los apoyos y rondando los 50 escaños.
Unidad Popular-Izquierda Unida sería la quinta fuerza con un 3,8 por ciento y entre 2 y 4 escaños.
Otras fuerzas nacionalistas catalanas, vascas o gallegas pueden ser también determinantes para formar Gobierno
España votará este domingo con el fardo de la mayor crisis económica de los últimos decenios y especialmente con el azote de la corrupción económica, institucional y política como telón de fondo.
"El déficit democrático se ha puesto de manifiesto sobre todo en la corrupción impune de la clase política", explica Bayo a esta agencia.
Según el experto, "los dos grandes partidos [PSOE y PP], que han controlado las tres cuartas partes del congreso durante los últimos 30 años, se han considerado impunes y han utilizado el poder político en su propio beneficio".
El analista prevé un "vuelco electoral" este 20 de diciembre y pronostica "el fin del bipartidismo".
Por primera vez en democracia es posible que gobierne un partido que no ha ganado las elecciones, gracias a los pactos electorales, unas alianzas que nunca antes fueron tan necesarias como en estos comicios qu dejan paso a una sociedad más plural.
Pactos
Todos los partidos han sido cautos a la hora de hablar de pactos postelectorales, sin embargo, cada vez dejan entrever más sus preferencias.
"Creemos que debe respetarse la elección de los españoles y por tanto si la fuerza más votada es el PP, España no entendería un pacto entre los otros tres perdedores", explica a esta agencia Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular (PP) y diputada en el Parlamento catalán.
Ciudadanos ya ha adelantado que respaldaría la investidura de Rajoy o del líder del PSOE, Pedro Sánchez, si ganan las elecciones, absteniéndose en las votaciones.
"Hay que respetar la decisión de los votantes", apuntó Rivera, líder de los liberales de Ciudadanos. Sin embargo, votaría "no" si el Gobierno es de Podemos.
El PSOE y Podemos parecen estar condenados a entenderse para formar un Gobierno de izquierdas, como en Portugal, que permita sacar del poder a la derecha.
Por el contrario, una gran coalición entre socialistas y conservadores como en Alemania parece cada vez más lejos, después de que lo negasen tajantemente Rajoy y Sánchez este viernes.
Las opciones están más abiertas que nunca. Los numerosos indecisos, el 41 por ciento, según el CIS, llenan de gran incertidumbre el resultado, que se conocerá esa misma noche.
El lunes, la quinta potencia económica europea puede ser la última aliada de los países del sur de Europa que votaron a Gobiernos de izquierdas, como Grecia y Portugal, o continuar siendo el bastión conservador de la periferia europea.