"Consideramos que es necesario revisar las sanciones y paulatinamente levantarlas, a medida que se cumplan los acuerdos de Minsk", afirmó este viernes Seele en Berlín.
"Desde el mismo inicio hemos estado convencidos de que el acercamiento de las posiciones de las partes solo será posible por medio del diálogo activo", señaló.
Seel destacó que desde el punto de vista de las empresas alemanas que operan en Rusia encuestadas por la Cámara, la influencia económica de las sanciones es muy visible, pero la política, no.
Respecto a la situación de la economía ucraniana, según Seele, las sanciones tampoco ayudan a su mejoría.
"No creo que estas sanciones ayuden a revitalizar económicamente a Ucrania, más bien lo contrario", dijo.
Este viernes Seele presentó en Berlín los resultados de una encuesta realizada por la Cámara a las empresas.
"La influencia política de las sanciones no se nota, afirman los representantes de las empresas encuestadas", expresó el experto.
Seele señaló que solo el 19,4 por ciento de los encuestados tiene la opinión contraria.
En tanto, el 61 por ciento de los encuestados destaca que el impacto económico de las sanciones es grande, mientras que el 39 por ciento considera lo contrario.
Si en agosto del año pasado solo el 38 por ciento de los empresarios alemanes encuestados declararon sufrir las consecuencias de estas sanciones económicas, en diciembre de este año la cantidad ascendió al 66 por ciento.
El experto también añadió que dos tercios de las empresas alemanas en Rusia sufren las consecuencias de las medidas restrictivas de Rusia contra Turquía, por lo cual la repercusión de las medidas económicas sobre las compañías alemanas se incrementará.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de Crimea a Rusia.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.