Los daños a Rusia, añadió, oscilan entre 20.000 y 25.000 millones de dólares.
"Carece de sentido pensar que las restricciones impuestas a Rusia iban a causar el estancamiento de la economía y el hambre del pueblo", subrayó.
Lo que han generado, sostuvo, es una sustitución de las importaciones y la llegada de empresas de terceros países.
Las relaciones entre Moscú y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, después de que Crimea se adhiriera a Rusia en marzo de 2014 tras un referéndum en el que la mayoría de los votantes dio el sí a la reunificación.
EEUU, Canadá y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con una limitación a las importaciones de alimentos procedentes de estas naciones.