"Repudio las declaraciones insolentes del primer ministro de Francia. No saben cómo hierve la sangre de los hijos de (Simón) Bolívar porque nosotros queremos avanzar en la superación de nuestros problemas, sin injerencias de ningún país", dijo Maduro durante el acto protocolar que se realiza cada 17 de diciembre en el Panteón Nacional por el aniversario de la muerte del libertador Simón Bolívar en 1830, y que fue transmitido en cadena nacional de televisión.
Maduro, quien calificó de "racistas e inmorales" los dichos de Valls, ordenó a su canciller Delcy Rodríguez "citar al embajador de Francia en Venezuela para explicar las condiciones para tener relaciones con un país libre e independiente".
Más temprano este jueves, Valls escribió en su cuenta de Twitter un mensaje de felicitación a la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), por su victoria en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, y pidió por la liberación de López.
"¡Liberación de Leopoldo López ya! La victoria de su coalición abre nuevas perspectivas para la democracia en Venezuela, cuentan con el pleno apoyo de Francia", escribió el premier francés.
#Venezuela: Félicitations à l'opposition démocratique de @unidadvenezuela. Appel à la libération de @LeopoldoLopez. pic.twitter.com/Pmkt3OTPsH
— Manuel Valls (@manuelvalls) diciembre 17, 2015
Injerencia extranjera
López, líder del partido Voluntad Popular, integrante de la MUD, está preso desde febrero de 2014, cuando promovió protestas antigubernamentales que se extendieron por decenas de ciudades durante cinco meses y dejaron un saldo de 43 fallecidos.
La MUD ha colocado como prioridad para la nueva Asamblea una amnistía que permita liberar a López y a otros 70 presos que considera perseguidos políticos.
"No me cabe duda de que la Asamblea recientemente elegida se mostrará a la altura de sus responsabilidades", dijo Valls, y por ello "escribí a Jesús "Chúo" Torrealba (coordinador de la MUD) para felicitarlo, así como a todos los demócratas de Venezuela".
Maduro, por su parte, advirtió sobre cualquier tipo de injerencia extranjera en Venezuela.
El Gobierno de Venezuela ha rechazado sistemáticamente los llamados a la liberación de los opositores presos que se han hecho desde varias capitales de Europa y América del Norte.