Festival de La Habana, cine en tiempos de deshielo

Hasta ahora, el país que tiene la mayor industria cinematográfica del orbe, situado apenas a 90 millas, era el gran ausente a la fiesta, salvo algunas excepciones. Pero el deshielo ha traído consigo un renovado interés de ambos lados por acercar lentes y miradas.

A punto de cumplirse un año del anuncio del restablecimiento de relaciones entre la isla y Estados Unidos, los cambios también se empiezan a notar en este Festival.

Y nada más simbólico que el estreno de "Papa", primera película estadounidense filmada en Cuba en las últimas seis décadas, sobre la vida del Premio Nobel de Literatura, Ernest Hemingway. Situada en la última etapa de la vida del escritor, que transcurrió en buena medida en La Habana, la cinta se centra en la amistad de Hemingway y el periodista Denne Bart Petitclerc.

"Para mí era vital que el rodaje fuera en Cuba, donde ocurrió realmente todo lo que está en el guión, donde están todos los lugares a los que ese periodista tuvo acceso de la vida de Hemingway y su mujer Mary", expresó el director Bob Yari.

La propia nieta del novelista, la actriz Mariel Hemingway, resalta lo novedoso del filme para su país. "La película revela algo desconocido para mucha gente en Estados Unidos, que es la conexión tan profunda que mi abuelo tenía con Cuba. Esta Isla fue para él un hogar durante más de 30 años y consideraba a los cubanos su familia", afirmó.

Norteamericanos y cubanos conforman por primera vez el reparto, en el que sobresalen nombres como Giovanni Ribisi y Adrian Sparks, en los roles protagónicos.

Otra nieta famosa estuvo estos días en la capital cubana. La actriz Geraldine Chaplin, que ya había participado antes en estos festivales, vino esta vez como presidenta del jurado de ficción.

Y para darle un toque de glamour hollywoodense, llegaron a La Habana estrellas como Ethan Hawke, quien ha participado en más 50 películas y ha estado nominado cuatro veces al Oscar, dos como guionista. El actor llegó como parte de una comitiva del Sundance Institute, que renovó sus vínculos con la cinematografía de la isla.

"Vine aquí, sobre todo, porque quiero filmar una película en Cuba. Creo que casi no ha habido cineastas norteamericanos que hicieran películas aquí. Se trata de la adaptación de Camino real, una obra de Tennessee Williams. Podría ser muy especial", aseguró el reconocido actor.

Porque estos vínculos a través del celuloide apenas comienzan, basta ver a gigantes como HBO en La Habana, ofreciendo clases magistrales como parte de las actividades del Sector Industria del Festival. Richard Plepler, presidente ejecutivo de HBO y Michael Lombardi, presidente de programación de la cadena, confesaron su interés por Cuba. "La nueva situación cambio la perspectiva y comenzamos a soñar con todo lo que se puede hacer", destacaron.

Mientras otras figuras como Sheila Nevins, quien ha producido alrededor de 1000 documentales para esta cadena, o George Mastras, co-guionista de la serie televisiva Breaking Bad, compartieron sus experiencias con cineastas cubanos.

Más allá de los especialistas, los habaneros pudieron ver por vez primera en el Festival, cinco documentales producidos por HBO, la mayoría de ellos de este mismo año. Entre las propuestas, uno filmado en Cuba. Se trata de Mariela Castro´s March: Cuba´s LGTB Revolution, sobre la campaña por los derechos de comunidad LGTB en el país.

Al final, precisamente de eso se trata. Que los cientos de miles de cubanos que abarrotan los cines cada diciembre puedan seguir teniendo acceso a diferentes miradas de la realidad, tanto a lo que se hace en la propia Cuba, como al excelente cine de la región y a lo mejor del mundo, incluido Estados Unidos.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK

Les invitamos a comentar la publicación en nuestra página de Facebook o nuestro canal de Twitter.