Para cumplir con este objetivo, las nuevas autoridades económicas ya tienen prometidos cerca de diez mil millones de dólares de los bancos extranjeros y de los exportadores de cereales, para fortalecer las reservas del Banco Central, según anunció el ministro Prat Gay.
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De acuerdo con los cálculos del nuevo gobierno, las reservas estarían en cerca de 25000 millones de dólares, menos de la mitad de los 52.600 millones de 2011, cuando se estableció el cepo cambiario.
Anticipándose a la devaluación, el Banco Central subió la tasa de interés a un 38 por ciento anual, lo que representa un aumento de cerca de nueve puntos, con lo cual el nuevo gobierno espera contener a los ahorristas e impedir que se lancen a comprar dólares ante la expectativa del aumento del valor de la divisa.
El economista Dante Sica, del estudio Abeceb, dijo a Sputnik Nóvosti, que la anunciada liberalización del cepo cambiario y la mayor libertad de acceso a las divisas que implica, va a provocar “un reacomodamiento de precios. Algunos ya se han establecido en esta expectativa y otros se acomodarán”.
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La devaluación “va a beneficiar a los sectores exportadores”, pero habrá que ver qué “impacto tiene el traslado de la devaluación a los precios”. “Por lo general, siempre que hubo unificación del tipo de cambio, el dólar primero se fue al techo y luego bajó un poco. Hoy hay un dólar a 14.50 y un dólar oficial a 9.80, por lo cual, es esperable que se ubique más cerca de los 15 pesos”.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
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