Otros países toman como ejemplo dicha actitud hacia las voces alternativas. Ucrania resulta uno de los mejores alumnos. Tras el golpe de Estado de 2014 en ese país, murieron al menos 15 periodistas. La mayoría de ellos ofrecían una version distina a la del Gobierno de Kiev acerca de las causas del llamado "Euromaidán" y la posterior guerra civil. Los autores de estos crímenes quedaron impunes, algo que no preocupa a Occidente.
Turquía también recrudece la represión contra periodistas. Hace poco Ankara deportó a dos corresponsales de la televisión pública rusa que llegaron a ese país para investigar lo que realmente ocurre en la frontera con Siria, y aclarar la situación del contrabando de petróleo por parte del grupo yihadista Estado Islámico. Esta violación por parte de Turquía del derecho a la información dejó tranquilo a Occidente.
El analista mexicano, Gabriel Infante Carrillo, opina que las violaciones sistemáticas contra el ejercicio del periodismo y los crímenes impunes cometidos en su contra, son hechos muy graves. El experto sostuvo que "la impunidad es el factor clave" para que se cometan agresiones contra la prensa, algo que queda demostrado, en particular, en México.