"Si se cumplieron todos los requisitos de transparencia en los contratos de adquisiciones, eso no debe ser revisado, así como los compromisos válidamente ratificados mediante tratados", dijo el ex vicecanciller Milos Alcalay, asesor de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que ganó dos tercios de asientos en el parlamento en los comicios del domingo.
Por otra parte, Venezuela "siempre abogó por el pluralismo en sus relaciones internacionales, y el manejo de la política exterior corresponde al presidente de la República y no a la Asamblea", recordó Alcalay.
De todas formas, el experto explicó que "eso no obsta que el parlamento investigue sobre los acuerdos, su legalidad, las responsabilidades y los términos en los que participa la República".
Por su parte, Kenneth Ramírez, presidente del privado Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales, recordó que "las relaciones con Rusia se han definido como estratégicas por los gobiernos de Hugo Chávez (1999-2013) y su sucesor Nicolás Maduro".
Como sustento de la relación bilateral se han firmado en dos décadas 255 acuerdos, dijo el experto.
Pese a ello, opinó Ramírez, "las relaciones han perdido impulso tras la caída de los precios del petróleo desde mediados de 2014, por lo que Venezuela no ha podido sostener sus compras a Rusia y no se materializan las inversiones conjuntas pactadas para la Faja del Orinoco", el gigantesco depósito de crudos pesados en el sureste venezolano.
Caracas ha adquirido varios sistemas de armas de Moscú, y en octubre aprobó destinar 480 millones de dólares a la compra de 13 cazabombarderos Sukhoi que se sumarán a los 23 que ya posee, tras perder un avión de ese tipo en un accidente en su frontera suroeste.
Mientras, la compañía rusa Rosneft participa en empresas mixtas con la estatal Petróleos de Venezuela para extraer más de 200.000 barriles diarios de crudo en la sudoriental Faja del Orinoco, y en otros campos en el oeste de Venezuela.
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Asimismo, existen acuerdos para traer tecnología de petróleo y gas de Rusia a Venezuela, para formar profesionales venezolanos en Moscú y para que el Estado ruso participe en la construcción de 100.000 viviendas populares en los próximos dos años.
"Uno de los temas que seguramente examinará la próxima Asamblea Nacional es si en un contexto de limitaciones presupuestarias pueden sostenerse nuevas adquisiciones de armas como los Sukhoi", señaló Ramírez.
Pero, por otra parte, "no debemos ver las relaciones con Rusia como basadas todas en la compra de armas, pues Moscú puede ayudarnos mucho con tecnología, por ejemplo para la protección de la Amazonía, en el interés común de la humanidad", dijo Alcalay.
En las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, la MUD obtuvo 112 escaños de la Asamblea que se instalará en enero, en tanto el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela se quedó con 55 bancas.