"A mi juicio la idea de aprovechar la crisis en las relaciones ruso-turcas para arreglar los lazos entre Israel y Turquía, que según la prensa, promueven altos cargos israelíes, es una barbaridad política", escribió en su Facebook.
Indicó que "es un ejemplo clásico de falta de entendimiento de los procesos en la política mundial".
Según Lieberman, Turquía muestra una postura hostil hacia Israel puesto que justo en este país se ubica la sede del movimiento palestino Hamás, responsable de múltiples actos terroristas en el territorio israelí.
Además llamó a Turquía patrocinador de Daesh y su principal cómplice en el tráfico de petróleo. El autodenominado Estado Islámico, o Daesh por su acrónimo en árabe, está proscrito en varios países, incluida Rusia.
Las relaciones entre Israel y Turquía, socios estratégicos en pasado, se congelaron después de que Ankara cambiase su rumbo europeísta por la consolidación de las posiciones en el mundo árabe-musulman.
En 2010 Israel atacó a la Flotilla de Libertad internacional que navegaba hacia Gaza causando la muerte de nueve turcos, algo que llevó a la mayor tensión entre los dos países.