El hallazgo llega meses después de que China celebrase el 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y reclamara un papel más relevante en aquella victoria del que le otorga Occidente.
El historiador Hang Yun-kuen recogió el diario del oficial Lam Ping-yu en un apartamento de la zona Sai Ying Pun, después de que se encontrara una vieja bandera cosida a mano que estimuló el interés por saber quién había ocupado esa vivienda, asegura el diario hongkonés South China Morning Post.
A journal that could be the only surviving first-hand account of Chinese involvement in the Normandy landings in 1944 has been discovered in a rundown flat in Sai Ying Pun.
Posted by South China Morning Post SCMP on 6 декабря 2015 г.
El diario cuenta las experiencias de Lam, uno de los 21 oficiales que el Gobierno nacionalista de Chiang Kai-shek había enviado a la Royal Naval College de Greenwich en 1943 para intentar reconstruir la armada que había sido devastada por las tropas japonesas.
Aunque Lam no desembarcó en Normandía pudo observar toda la operación a bordo de la fragata inglesa HMS Ramillies en junio de 1944.
"Alrededor de las 9 PM todos están en sus posiciones y tienen previsto alcanzar la zona de la costa que habíamos de bombardear. Los dragaminas limpiarían el camino para la flota", relata Lam.
"Al mediodía, nuestra fragata navegaba cerca de la costa y bombardeaba a nuestros enemigos, todo se desarrollaba como habíamos aprendido en la academia", continúa.
Lam expresa detalla la fidelidad de sus colegas ingleses por mantener sus costumbres incluso en los contextos más hostiles.
"Las comidas se servían como de costumbre aunque estuviéramos en pleno combate. Pan, salchichas y ternera enlatada… y ni siquiera se olvidaban del té de la tarde".
Los 21 chinos enviados a Normandía se mantuvieron en los barcos ingleses y no llegaron a pisar la costa.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial y con Chiang Kai-shek derrotado por Mao en su país, Lam rehusó desplazarse a Taiwán junto al grueso de los nacionalistas.
Aún hoy es motivo de disputa el alcance del papel del gigante asiático en la Segunda Guerra Mundial, durante la que murieron 14 millones de chinos y un centenar se convirtieron en refugiados.
Los historiadores discuten la versión oficial china que otorga a los comunistas de Mao el mérito de la derrota de los japoneses y aseguran que los nacionalistas de Chiang Kai-shek protagonizaron el grueso de la contienda.
Pero más allá del reparto de responsabilidades entre nacionalistas y comunistas, prestigiosos expertos como Rana Mitter aseguran que la resistencia del país ante la invasión japonesa y su decisión de no rendirse cuando la situación desesperada empujaba a ello en 1938 facilitó el desenlace final.
Si China hubiera capitulado, el país habría permanecido bajo el control de Tokio durante décadas y 600.000 tropas japonesas hubieran podido dirigirse hacia la URSS, el sudeste asiático o la India, añaden los expertos.
Tema: Desfile de la Victoria en Pekín
La prensa nacional y el presidente chino, Xi Jinping, reclamaron durante los actos de celebración del 70 aniversario del final de la guerra que no se olvidara la contribución china en la victoria aliada.