"Estamos trabajando en el nuevo pilar económico. El jueves se reunirán los equipos técnicos de los ministerios de Minas y Energía del Brasil y de Hidrocarburos de Bolivia. Allí tenemos que trabajar en el desarrollo del estudio de la termoeléctrica de uso exclusivo de Brasil en dos años y cuatro hidroeléctricas: Río Madera, Bala, El complejo de Río Grande y Cachuela Esperanza", explicó el ministro.
Hasta ahora, uno de los principales rubros del comercio entre Bolivia y Brasil ha sido el gasífero.
"Hoy Brasil no nos ve solamente como proveedores de gas, sino que busca que seamos socios en otros rubros", explicó Sánchez.
La autoridad del Gobierno boliviano afirmó que la reunión bilateral del jueves es de gran importancia porque permitirá definir los términos de un paquete de proyectos energéticos que beneficiarán a ambos países.
"Hemos trabajado con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) en la propuesta boliviana y creemos que los resultados serán beneficiosos para el país", agregó el ministro.
Gas asegurado
"Tenemos 86 proyectos de exploración y 63 áreas de las cuales solamente hemos trabajado cinco. Con el desarrollo de estos recursos podemos abastecer los diferentes mercados. Nos restan 57 áreas para explotar", explicó.
El Gobierno boliviano confía en vender mayores volúmenes de gas y lograr mejores precios en un nuevo contrato de venta de gas al Brasil a partir de 2019 en adelante.
"Tenemos un plan inmediato de exploración, una Ley de Inversión, tenemos la capacidad de procesamiento, la logística y la garantía de entregarles el gas", agregó el ministro, quien aseguró que, por tanto, la negociación va ser muy fácil.