La diplomática precisó a la prensa que se devolverá cerca del 1 por ciento del territorio que ocupa la base militar estadounidense de Futenma, considerada como la más peligrosa ya que está situada en una zona rodeada de edificios residenciales, escuelas y hospitales.
"La presencia militar estadounidense en Okinawa disminuirá considerablemente cuando el plan sea cumplido", destacó la embajadora.
La diplomática aclaró que está previsto devolver el 68 por ciento de las tierras ubicadas al sur de la base aérea de Kadena y unas 4.000 hectáreas en el norte de la prefectura, en las que se realizan los ejercicios militares.
"Como resultado se reducirá más del 20 por ciento la superficie de las tierras que hoy ocupan las Fuerzas Armadas de EEUU en Okinawa", señaló la embajadora.
De acuerdo a la administración de Okinawa, en el territorio de esta prefectura se encuentran 25.800 militares y 19.000 miembros de sus familias y personal civil de EEUU.