"Turquía tiene mucho que perder con las represalias económicas rusas, por ejemplo el flujo de turistas rusos que van a Turquía, o el suministro de gas", explica el experto.
Morales cree que no es prudente "una respuesta militar", por eso Rusia "ha optado por la opción más factible, que son las sanciones económicas".
"Putin está haciendo una advertencia a Turquía, naturalmente, para que se de cuenta de que han cometido un error contra un país, Rusia, del que dependen en gran parte", explica el analista.
Según el experto, ésta es también "una advertencia al conjunto de la OTAN", para denunciar su "doble rasero".
"La OTAN ha realizado muchas críticas en el pasado hacia Rusia, por ejemplo por la incorporación de Crimea a Rusia o por el conflicto de Ucrania; ahora Rusia pone sobre la mesa que hay un doble rasero", afirma Morales: "Cuando la OTAN desea criticar a Rusia lo hace, pero en cambio, como Turquía es miembro de la OTAN, no se la ha acusado de acciones agresivas e imprudentes por el derribo del avión", concluye.
Por su parte,el jefe de la Unión de exportadores de la región este del Mar Negro, Ahmet Hamdi Gurdogan, declaró que los exportadores turcos, que suministran artículos al mercado ruso, sufren pérdidas debido a la crisis en las relaciones entre Ankara y Moscú.
Desde luego, sufrimos pérdidas que de momento no puedo representar con cifras", dijo a RIA Novosti.
Añadió que "los principales renglones que exportamos a Rusia son verduras y frutas y es una lástima que los rusos no reciban para el Año Nuevo nuestras mandarinas, a las cuales se acostumbraron, y que en Rusia inevitablemente crezcan los precios para las frutas".
Según Gurdogan, "ambos pueblos saben lo que es la guerra y nuestros jefes deben abordar una solución de la crisis con la máxima responsabilidad".
Recordó la historia de la amistad ruso-turca y la ayuda de Rusia soviética a Turquía durante la guerra de la independencia de 1919-1923.
Rusia suspendió a partir del próximo 1 de enero la importación de varios alimentos turcos en el marco de las restricciones anunciadas en respuesta al derribo de un bombardero ruso Su-24 en el espacio aéreo sirio por aviones turcos el pasado 24 de noviembre.
Ankara asegura que el avión violó el espacio aéreo del país, mientras que las autoridades rusas sostienen que la aeronave no cruzó la frontera turca, lo que confirman los datos del sistema de defensa antiaérea siria.