"La frontera abierta que ellos (los turcos) tienen con Siria, su apoyo directo e indirecto al Estado Islámico y otros extremistas demuestran que Turquía no está con nosotros. Hicieron menos en contra del EI que a su favor", dijo Gabbard a la CNN.
"Ellos (los turcos) alimentan a nuestro enemigo, alimentan al Estado Islámico", alertó la congresista.
Gabbard advirtió que si "EEUU consigue derrocar a Asad, equivaldrá a extender una alfombra roja al Estado Islámico que podrá entonces conquistar toda Siria y presentará una amenaza mayor aún para la región, además de agravar la crisis humanitaria".
Varios países cuestionaron la postura de Ankara en cuanto a la lucha antiterrorista después de que la Fuerza Aérea turca derribara hace una semana un bombardero ruso Su-24 sobre Siria.
El derribo del Su-24 provocó además una profunda crisis en las relaciones ruso-turcas. El presidente ruso, Vladímir Putin, lo calificó de una "puñalada por la espalda" y el pasado fin de semana impuso sanciones económicas a Turquía en ámbitos de comercio, empleo y viajes.