La delegación de Bogotá que negocia la paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en La Habana no lleva a cabo estas gestiones “para hacer entrega de territorios ingobernables”, dijo ante la prensa en la capital cubana el general retirado Jorge Enrique Mora Rangel.
El delegado respondió así a la propuesta formulada por las FARC, también en La Habana, de desmilitarizar zonas donde se concentrarían sus combatientes desmovilizados y se verificaría que han dejado las armas, y que coinciden con regiones donde esa guerrilla izquierdista ya tiene presencia y arraigo.
“Nuestra Constitución no es para reemplazarla en la mesa (de negociaciones); al contrario, en ella se habla de una Colombia única e indivisible. Nunca hemos pensado en una Colombia fragmentada”, señaló la delegación del Gobierno en el comunicado leído por Mora.
La propuesta de las FARC también incluía la reducción y cambio de funciones para las Fuerzas Armadas.
El general retirado subrayó que los “extensos y diarios comunicados” que han emitido los delegados guerrilleros en los últimos días, con propuestas y mensajes relativos a las Fuerzas Armadas y la policía, reflejan apenas “aspiraciones de las FARC que no tienen futuro”.
El pronunciamiento, leído a la sazón por un militar, reconoce con todo que el Gobierno tiene la certeza de que la solución del conflicto debe conducir al tránsito de las FARC a un movimiento o partido político.
“Nuestro compromiso como Gobierno y sociedad es facilitarlo, asegurarlo y honrarlo. El futuro del nuevo movimiento o partido político estará sujeto única y exclusivamente al favor de los colombianos, ¡jamás a conveniencias, intereses o imposiciones!”, dice el texto.
Mora Rangel replicó con una encendida defensa de las fuerzas de seguridad y militares, “que han garantizado la supervivencia del Estado Colombiano”, pues “son esos hombres y mujeres quienes hasta con su vida han protegido a la sociedad y son los que por siempre están y estarán en la mente y corazón de nuestro pueblo”.
Las dos partes prevén alcanzar un acuerdo final de paz el 23 de marzo de 2016, para poner fin a un conflicto armado interno que se ha extendido por más de 50 años y que es considerado el más antiguo del hemisferio.