Según Yalón, para normalizar la situación, los militares de ambos países emplearon una línea de comunicación acordada previamente.
"No habrá consecuencias negativas para las relaciones entre Rusia e Israel, ya que creo que Moscú y Tel Aviv llegaron a un acuerdo", afirmó Kuznetsov.
Recordó que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "visitó Rusia antes de que comenzara la operación rusa en Siria". "Se debatieron los asuntos prácticos, se coordinaron y se repartieron las competencias en Siria", dijo el politólogo.
El experto opina que la reacción de Israel ante la corta incursión del avión ruso en su espacio aéreo se encuadra en el marco de la colaboración entre Moscú y Tel Aviv en el arreglo de la crisis siria.
Hace una semana, cazas turcos F-16 derribaron sobre Siria, junto a la frontera turca, un bombardero Su-24 ruso.
El Estado Mayor General ruso declaró que la aeronave no cruzó la frontera turca –algo que confirman datos de radar de la defensa antiaérea siria y también del Pentágono– y en ningún momento amenazó a Turquía.
Ankara afirma por su parte que el Su-24 violó su espacio aéreo.