"No es una ley integral, pero en términos generales, es un importante avance si la comparamos con la norma anterior que teníamos" (referida a la violencia intrafamiliar), explicó Liz Meléndez, directora del Centro Mujer peruana Flora Tristán.
Si bien la nueva ley coloca por primera vez a la mujer como sujeto de derecho expreso, "no contempla la violencia contra las mujeres como una tipificación específica, sino que sigue manteniendo la figura de lesiones y faltas y eso es un obstáculo para acceder a la justicia", lamentó Meléndez.
La norma castiga con prisión a quienes agredan físicamente a los integrantes del grupo familiar, ya sean mujeres, menores, ancianos y discapacitados, según informa la prensa local.
"Coloca como parte de la norma a la familia, está enfocada a prevenir la violencia en grupos vulnerables y habría que diferenciar que son dos tipos diferentes de violencia", señaló a esta agencia la presidenta de la ONG Demus, María Ysabel Cedano, quien lamentó que el concepto de violencia de género "sea todavía heteronormativo y no reconozca otras identidades de género".
Por otro lado, la nueva ley "conceptualiza la violencia económica y patrimonial como una dimensión más de la violencia contra las mujeres", apuntó Meléndez.
Asimismo, plantea el control de los recursos económicos y la evasión del cumplimiento de las obligaciones alimentarias hacia los hijos, "un problema muy extendido en Perú", agregó la activista.
También presenta novedades respecto a las denuncias, pues a partir de ahora "podrán hacerlas tanto las mujeres como otras personas que conozcan el caso" y, además, establece un plazo máximo de 72 horas para que se pongan en marcha las medidas de protección.
Además, se creará "un observatorio sobre violencia contra la mujer y un registro de víctimas y agresores que estará a cargo de Ministerio Público", explicó Cedano.
Para ambas activistas ahora el gran desafío "es ver cómo se implementa".
"Es un importante esfuerzo porque plantea retos al Estado en materia de presupuestos para poder implementar todas las disposiciones que se dan en la norma", sostuvo Meléndez.
A lo largo de este año, según datos del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, en Perú se han registrado 74 feminicidios.
Si bien no se ha producido un aumento en esa cifra respecto a años anteriores (la Comisión Económica para América Latina y el Caribe indica que en 2014 fueron asesinadas 90 mujeres), la ONG Demus denuncia que se haya producido un aumento en las tentativas de asesinato por razones de género.