Paralelamente, la compañía china se comprometió al pago de una remuneración anual de 2.381 millones de reales (en torno a 638 millones de dólares) que le permitirá explotar comercialmente los 3.400 megavatios generados por la hidroeléctrica de Ilha Solteira (MW) y los 1.550 megawatios (MW) de Jupiá, situadas sobre el río Paraná en el estado de Sao Paulo.
Cabe recordar que el pasado 27 de octubre el Gobierno de Brasil admitió un déficit primario en las cuentas públicas de 2015 en torno a los 51.800 millones de reales (14.024 millones de dólares), un grave desajuste que achacó a la caída de la recaudación y el aumento de los intereses debido a los efectos de la crisis económica que tendrá, además, un reflejo en el PIB del país con una caída estimada del 3 por ciento en el presente año.