"Creo que tenían que haber dejado al pueblo kirchnerista elegir a su candidato, y no lo pudo hacer", indicó el hombre a Sputnik Nóvosti.
En efecto, a pedido de la presidenta Cristina Fernández, Scioli no tuvo rivales en las elecciones internas de agosto de este año dentro del FpV.
El actual ministro de Interior y Transportes, Florencio Randazzo, quien retiró su precandidatura en junio siguiendo instrucciones de Fernández, era el principal nombre que sonaba a comienzos del año, junto con el de Scioli, para afrontar estas elecciones en representación de la coalición gobernante.
"Yo hubiera apoyado a Randazzo", dijo Pedro, mientras que "a Scioli se lo maltrató desde el kirchnerismo con justa razón, porque el tipo nunca puso lo que tenía que poner; este proyecto tiene una ideología y él no la comparte", sentenció.
"Yo no milité los últimos años, pero creo que lo voy a hacer a partir de este momento", concluyó.
Autocrítica y confrontación
La selección de los candidatos fue una queja repetida entre los militantes kirchneristas.
"No hubo una autocrítica en la conducción de las caras que pusieron al frente", señaló Mariela, una mujer de 30 años.
La joven destacó que el oficialismo perdió en municipios clave de la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país, lo que le otorgó ventaja al candidato opositor Mauricio Macri, a la postre presidente electo con 51,4 por ciento de los votos.
La Cámpora, grupo kirchnerista que conduce el hijo de la presidenta, Máximo Kirchner, también debió haber renovado a algunos de sus dirigentes, criticó Mariela.
"Tenemos que pensar por qué la militancia fue tanto al choque", puntualizó; "habría que pensar en cómo no hacerlo, en sostener lo que hay para poder construir de otra manera, pues yo no puedo convencer a otra persona de que no vote a Macri yendo al choque", pero "sí con lo concreto, una discusión y un diálogo", planteó.
Infidelidad peronista
Un activista del grupo Peronismo Militante, también parte del FpV, apuntó contra dirigentes del Partido Justicialista (peronista) que propiciaron la derrota de la coalición gobernante.
"Esos dirigentes decían defender cuestiones como los humildes, la independencia nacional, la soberanía política", criticó Estanislao, de unos 50 años.
En su opinión, el principal responsable fue el gobernador de la provincia de Córdoba (centro del país), José Manuel de la Sota, un peronista que apoyó a Massa.
Otro de los culpables, según Estanislao, fue el propio Massa, que se negó a prestar su respaldo a Scioli en la segunda vuelta del domingo.
"Haremos nuestra autocrítica, pero el peronismo se ha recuperado de cosas peores", sentenció Estanislao.
En los comicios del domingo, el oficialista Scioli obtuvo 48,6 por ciento de los votos tras una campaña electoral en la que él marchaba como favorito, pero que dio un vuelco tras la primera ronda de octubre, cuando consiguió apenas 37 por ciento de los votos y una distancia de apenas 2,9 puntos respecto de Macri.