"Hoy es un día histórico y un cambio de época", que nos "debe llevar hacia el futuro" y por eso "no puede detenerse en revanchas y ajustes de cuentas", dijo Macri ante sus seguidores y la prensa en un hotel de Buenos Aires.
El tono grandilocuente de Macri dejó patente el vuelco que representan estos resultados, cuando hace tan solo unos meses los sondeos daban por segura la victoria de Scioli, quien contaba con el respaldo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Macri será el primer presidente electo de Argentina que no pertenece al peronismo desde 1999.
A partir del 10 de diciembre, fecha anunciada del cambio de mando, Mauricio Macri tendrá que gobernar con un parlamento dominado por el oficialismo peronista, situación que se mantendrá al menos hasta 2017, cuando se celebren elecciones para la renovación parcial del parlamento.
El candidato de la coalición Cambiemos se ha mostrado vago sobre las medidas que tomará una vez que empiece a gobernar, manteniendo un delicado equilibrio entre su lema de cambio y la garantía de que respetará los avances sociales de la época kirchnerista.
Primeras medidas
La oposición denunció durante la campaña electoral que Macri sólo podría terminar con el control cambiario mediante un ajuste fiscal que reducirá las ayudas a los más pobres. Pero el líder de Cambiemos ha prometido que durante su mandato Argentina llegará a la "pobreza cero" sin dar más detalles sobre el cómo.
Macri ha prometido también que pondrá en marcha una ambiciosa obra de infraestructura, el Plan Belgrano, con la que apostará al desarrollo de las provincias norteñas. Pero el político no ofreció detalles sobre cómo se financiaran esas obras.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llamó el domingo a su sucesor para felicitarlo: ambos se reunirán el próximo martes.