"Como parte de los gestos de construcción de confianza entre el Gobierno Nacional y las Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia —Ejército del Pueblo (FARC-EP), el Gobierno Nacional ha decidido, con fundamento en sus facultades constitucionales y legales, conceder el indulto, es decir, un perdón de la pena, a 30 guerrilleros de las FARC-EP que se encuentran en las cárceles del país cumpliendo su pena de prisión por el delito de rebelión", señala el comunicado.
La misiva destaca, no obstante, que "dentro de los 30 miembros de las FARC que gozarán de esta medida no hay recluidos por delitos graves".
Desde Cartagena (norte), el ministro de Justicia, Yesid Reyes, dijo al término de la tarde de este domingo que la primera liberación se puede dar en cuestión de semanas, antes de que termine el presente año.
"La idea del Gobierno por ahora es mantener en reserva los nombres de estos guerrilleros y las cárceles de donde saldrán, a menos que en la mesa (de negociaciones de La Habana) se disponga lo contrario", agregó Reyes en rueda de prensa.
Según el comunicado de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, se diseñará un programa para este "primer grupo" de miembros de las FARC que recibirán el indulto, con el fin de garantizarles apoyo psicosocial, acompañamiento para su estabilización familiar, comunitaria y social, acceso a la educación y posibilitar su formación para el trabajo.
Por último, y con el fin de preparar las condiciones para el fin del conflicto, precisa el comunicado, "el Gobierno Nacional adelantará la adecuación de unos patios especiales dentro de las cárceles a los que serán trasladados los miembros de las FARC-EP detenidos o condenados, para facilitar el estudio de su situación jurídica, personal y familiar, como medida de preparación para su futura reintegración a la vida civil".
Hace una semana la guerrilla de las FARC emitió un comunicado a través del cual pidió al Gobierno colombiano la liberación de 81 miembros de sus filas que permanecen recluidos en diferentes cárceles del país y en "delicado estado de salud", lo cual sería interpretado como un "gesto de buena voluntad" en medio de los diálogos de paz que ambas partes mantienen desde noviembre de 2012 con el objetivo de poner fin a un conflicto armado interno de más de medio siglo.
"Existe una lista de 81 prisioneros de las FARC en delicado estado de salud, de los cuales once son de extremo cuidado. Estos prisioneros deben recobrar su libertad en consideración a que su estado de salud es incompatible con las condiciones precarias en que viven en las cárceles", indicó en aquel comunicado el Secretariado, máximo órgano de los insurgentes.
Colombia tiene actualmente una población carcelaria de 156.924 personas. Según algunas ONG, de esa cantidad, 9.500 son presos "políticos" y de guerra, y aunque no se tiene un censo estimado sobre la población guerrillera que permanece tras las rejas, lo cierto es que cientos de excombatientes permanecen privados de la libertad bajo los delitos de rebelión y terrorismo, entre otros.