Tras los atentados en París, el primer ministro Manuel Valls dijo que el país galo está ante "una guerra de civilizaciones", un término que también utilizó el exlíder Nicolas Sarkozy refriéndose a la masacre en la sede del semanario Charlie Hebdo.
Hollande recalcó que Francia durante muchos años sí que está en una guerra contra el yihadismo, que representa una amenaza para el mundo entero.
El líder francés comunicó que se reunirá con sus homólogos de Rusia y EEUU, Vladímir Putin y Barack Obama, para establecer una coalición única contra el Estado Islámico, y que Francia intensificará sus ataques en Siria.
En cuanto a los refugiados, dijo que "es vital que Europa acoja con dignidad a los que piden el asilo", que son "las víctimas de ese sistema terrorista".


