Ocasionan mucho daño a los monumentos culturales los enfrentamientos entre los extremistas y las tropas gubernamentales, las excavaciones ilegales, los actos de vandalismo como los cometidos por el grupo Estado Islámico en Palmira y la edificación ilegal de viviendas en torno a monumentos por personas que perdieron sus hogares, concretó.
El funcionario agregó que los métodos de protección de objetos de valor cultural varían según la situación.
"Si un territorio se controla por el Gobierno, apelamos a los policías y los aduaneros, y si el Gobierno ya no está presente, nos dirigimos a las élites religiosas e intelectuales locales, así como a representantes de las tribus pidiendo que presten ayuda a nuestro personal en la lucha contra los ladrones y la mafia", señaló.