El diplomático constató que "las empresas francesas nunca han abandonado Rusia pese a la crisis y las dificultades" y también señaló que "Rusia sigue siendo un socio importante de Francia y Europa".
El presidente de la Cámara de Comercio Franco-Rusa, Emmanuel Quidet, a su vez dijo que las empresas francesas "procurarán hacer lo máximo para contribuir al desarrollo de la economía rusa", porque ven en Rusia "un territorio del futuro".
"Durante el último período, complicado en el aspecto geopolítico, quedó probada la voluntad de nuestras empresas de proseguir la cooperación", declaró Quidet, subrayando que se trata "de una voluntad a largo plazo".
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania, EEUU, la UE y otros países aprobaron varias sanciones contra Rusia, en respuesta Moscú embargó algunas importaciones alimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.