El tribunal aseguró el pasado mes de agosto que encontró en las citas del Corán "expresiones de carácter hostil, agresivo y peyorativo contra las personas que no creen en Alá ni lo adoran".
La sentencia fue suspendida tras fuertes críticas del consejo de muftís de Rusia y del presidente de Chechenia, Ramzán Kadírov, y múltiples apelaciones.
El artículo 28 de la constitución rusa garantiza la libertad de culto para todos los ciudadanos del país, y la nueva enmienda a la ley de lucha contra el extremismo reconoce en su preámbulo el cristianismo, el islam, el budismo y el judaísmo como las creencias tradicionales que han formado la cultura del país, representan su herencia histórica, así como permite proteger los libros sagrados que constituyen la base espiritual de esas religiones.