La medida, que solo se aplicaría en Inglaterra y Gales, estaba incluida en los presupuestos del Estado anunciados por el titular del Tesoro, George Osborne, el pasado julio.
El ministro y ‘mano derecha’ de Cameron pretendía ceder a las autoridades locales el poder de decidir cuántas horas pueden abrir en días festivos las tiendas y grandes superficies de sus áreas.
Por tradición, los diputados independentistas escoceses no votan en Westminster sobre cuestiones que han sido transferidas al parlamento de Edimburgo.
Pero, en esta ocasión, el SNP argumenta que la liberación del horario comercial en Inglaterra y Gales empujará a la baja los sueldos en todo el territorio del Reino Unido.
Días atrás el líder del grupo parlamentario, Angus Robertson, indicó que los 56 diputados del SNP votarán en contra de la medida.
El gobierno dio marcha atrás en su propuesta este martes para evitar una derrota legislativa en los Comunes.
Se estima que una veintena de diputados conservadores estaban dispuestos a votar contra su propio gobierno, además de laboristas y miembros de otros partidos.
El SNP no descarta negociar “salvaguardas” que protejan a los trabajadores y propietarios de pequeños comercios.
Es la segunda vez en los cinco meses de la presente legislatura que los nacionalistas escoceses frustran el plan legislativo del gobierno conservador.
El Ejecutivo de Cameron se vio forzado a retirar una propuesta sobre la caza del zorro, limitada también a Inglaterra y Gales, ante la oposición del SNP.