"Convocamos a votar en blanco porque las dos fuerzas que compiten plantean una política de ajuste contra el pueblo trabajador", explicó este martes a Sputnik Nóvosti el excandidato presidencial Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).
Su coalición, en la que convergen el Partido Obrero y el Partido de los Trabajadores Socialistas, se presentó en la primera vuelta de las elecciones generales del 25 de octubre.
Del Caño quedó obtuvo casi 800.000 votos, esto es, 3,35 por ciento del total.
"Scioli anunció que iba a reprimir cualquier tipo de piquete (protesta callejera) o manifestación; ni hablar de Macri, que ya lo conocemos con su represión", señaló.
Scioli, del gobernante Frente para la Victoria (centroizquierda), es también gobernador de la provincia de Buenos Aires (este), mientras que Macri, de la alianza electoral Cambiemos (centroderecha), es jefe de Gobierno de la capital argentina.
Del Caño se presentó el lunes ante el juzgado federal de la jueza María Servini de Cubría, con competencia electoral, para solicitar que se "otorguen espacios de radio y televisión a las organizaciones políticas con personería jurídica que convocan a votar en blanco".
También pidió que "se habilite legalmente a los fiscales del voto en blanco".
Para el líder del FIT, tanto Macri como Scioli son "de derecha".
"Como fuerza de izquierda rechazamos a dos candidatos conservadores de derecha, como son Scioli y Macri", afirmó.
Del Caño subrayó "la necesidad de que todos los trabajadores postulen ese rechazo como primera medida de resistencia contra los ajustes que van a venir, gobierne cualquiera de los dos".
"Ni Scioli ni Macri"
Coincidente con esta postura, el Nuevo Movimiento al Socialismo, que se presentó en las elecciones primarias del 9 de agosto pero no pudo acceder a las presidenciales de octubre, sostuvo que es falso que "existan sólo dos opciones".
Lo que distingue a los dos candidatos presidenciales, según su dirigente Manuela Casteñeira, "es que "simplemente representan dos caminos diversos para un mismo objetivo: imponerle a los trabajadores una mayor explotación, (y) bajar el nivel de vida de los sectores populares".
Con el mismo razonamiento, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, que tampoco obtuvo los votos suficientes para presentarse a las elecciones del 25 de octubre, alertó en un comunicado que "se ve venir un tsunami que presiona a decidir entre Scioli o Macri, como si no existiera otra opción para los que no comparten la política de ninguno de los dos".
Mientras, el colectivo Pueblo En Marcha, formado por varias corrientes de izquierda, marcó también sus distancias con los candidatos presidenciales que quedan en carrera.
"Ni Scioli ni Macri nos representan", señaló la agrupación en un escrito público.
"Entendemos que, gane quien gane, la tarea estratégica es preparar la movilización social para resistir el giro conservador y construir una alternativa política emancipatoria", añade el texto.
No obstante, el movimiento Patria Grande, que apoyó a Del Caño en la primera vuelta de las elecciones, desatendió el llamado del FIT y expresó su respaldo a Scioli.
"No nos da lo mismo", indicó la organización en un comunicado.
Patria Grande ha sido secundado por otros movimientos de izquierda, como Seamos Libres, Camino de los Libres y Curas en Opción por los Pobres.
"Un Gobierno de Macri abre la posibilidad de un retroceso aún mayor", lo que sería una dura derrota política y simbólica para el pueblo", señaló la agrupación.