"¡Ladrón! ¡Aquí llegó su transferencia desde Suiza!", gritó el joven sindicalista mientras lanzaba los billetes que, para mayor escarnio, se encontraban decorados con la efigie del político del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), el cual fue acusado por la Justicia de Suiza de poseer cuatro cuentas bancarias irregulares en el país por valor de 9,6 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares).
"Voy a imponer el orden en el Congreso, de eso pueden estar seguros", sentenció el impulsor del impeachment contra la presidenta Rousseff en la Cámara Baja, una advertencia a los sectores de la izquierda del país que en las últimas semanas han lanzado una contraofensiva para conseguir aumentar el apoyo popular en torno a la destitución de Cunha en el Consejo de Ética por ruptura del decoro parlamentario.