Venezuela "apenas está comenzando a sentir los efectos más fuertes de este fenómeno que se puede prolongar hasta muy entrado 2016, al cabo de seis trimestres consecutivos con altos registros de temperatura en el Pacífico oriental ecuatorial", indicó Centeno, docente de Ecología y Ciencias Forestales en la Universidad de Los Andes.
"El impacto se sentirá en la disponibilidad de agua de usos urbanos y agrícolas, y también la que alimenta las represas hidroeléctricas, como la de Guri (sudeste, con capacidad para generar 13.000 Mwh), por la deforestación que ha afectado su cuenca", señaló Centeno.
En Maracaibo (oeste), la calurosa segunda ciudad de Venezuela, barriadas enteras reciben agua por tubería apenas un día o día y medio a la semana.
También sufren escasez centros poblados de menor tamaño: con los cortes y el racionamiento han reaparecido las protestas callejeras —pequeñas, aisladas, pero frecuentes— en demanda de agua.
Participación popular
Hace años el Gobierno estableció como mecanismo de participación popular sobe el tema las Mesas Técnicas de Agua, de las cuales decenas de portavoces se reunieron este fin de semana con la vicepresidenta para Desarrollo del Socialismo Territorial, Isis Ochoa.
Ochoa dijo que el presidente Nicolás Maduro ordenó intensificar los mecanismos de participación y ordenó nuevos recursos para la gestión de agua y saneamiento.
En una conferencia con empleados del estatal Instituto Nacional de Meteorología, el coordinador Rafael Hernández subrayó que El Niño "provoca para Venezuela déficit de precipitaciones, por lo que se deben tomar medidas preventivas y correctivas en salud, abastecimiento de agua, energía eléctrica y agricultura".
El fenómeno "se tiene estimado que sea de fuerte intensidad y puede prolongarse hasta Mayo de 2016", según Hernández.
Venezuela "ha fallado durante años en la preparación ante este fenómeno recurrente, por ejemplo al no construir suficientes embalses que tomen agua en la temporada de lluvia y con sistemas de riego y distribución que la lleven al campo y ciudades durante la sequía", según Centeno.
Electricidad de fuente hídrica
Otro tema es que entre 60 y 70 por ciento de la electricidad que consume Venezuela es de fuente hídrica.
Según el Ministerio de Energía Eléctrica, el país dispone actualmente de unos 20.000 Mwh y consume 17.000, pero exresponsables del sector como Víctor Poleo y Miguel Lara invierten las cifras: se demandan 20.000 Mwh y se dispone de 17.000.
La principal fuente, Guri, eleva su represa hasta 270 metros sobre el nivel del mar, y su punto crítico para apagar turbinas está en 250 metros; la cota actual es de 259.
Al otro extremo del país y del sistema de distribución, en el occidente fronterizo con Colombia, ciudades como Maracaibo y San Cristóbal suspende a sectores enteros el servicio eléctrico durante al menos dos horas cada noche.
Mientras la sequía castiga el norte sudamericano —gran parte de Venezuela y Colombia—, hacia el sur El Niño se manifiesta en lluvias inusuales como las que azotaron el norte chileno recientemente o se precipitan sobre Brasil y Uruguay, recordó Centeno.
El Niño se produce con el recalentamiento de las aguas del Pacífico, lo que lleva a un desacoplamiento de la atmósfera sobre ese océano y masas de aire cálido se desplazan al este, sobre América del Sur.
La alteración en los sistemas de circulación de aire se traduce en sequías prolongadas en unas áreas o lluvias torrenciales e inesperadas en otras.