Este es el fruto de la operación conjunta los servicios de Protección de los Derechos del Consumidor, de Control Veterinario y Fitosanitario y de Aduanas, datos que contabilizan hasta septiembre de 2015.
Además, 777 toneladas fueron devueltas a Kazajistán, Bielorrusia y otros países.
La cantidad de los alimentos destruidos aumentó bruscamente en Rusia después de que el presidente Vladímir Putin autorizara la destrucción de los productos decomisados a partir del pasado mes de agosto, cuando se cumplió un año desde la imposición del propio embargo a alimentos occidentales.
Más tarde, el ministro ruso de Agricultura, Alexandr Tkachov, constató que la medida "casi eliminó" el contrabando de productos vetados a Rusia.