El brasileño, artífice de la organización del Mundial de Fútbol de 2014 en Brasil, permanece detenido en Zúrich desde el pasado 27 de mayo por su relación con el escándalo de corrupción en la FIFA y habría aceptado de buen grado su proceso de extradición el pasado martes, por lo que habría renunciado a la posibilidad de establecer un recurso en los próximos 30 días como le garantiza la ley suiza.
En total, se calcula que la filial uruguaya de la empresa Traffic pagó 110 millones de dólares a los cinco dirigentes del fútbol latinomericano detenidos en Suiza junto a Marin: Julio Rocha (expresidente de la Federación de Fútbol de Nicaragua), Costas Takkas (exdirigente de la Concacaf), Rafael Esquivel (expresidente de la Federacion Venezolana de Fútbol), Eduardo Li (expresidente de la Confederación de Costa Rica) y Eugenio Figueredo (expresidente de la Conmebol).
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Según las informaciones del diario brasileño O Estado de Sao Paulo, la defensa de Marin llevaría semanas intentando negociar con Estados Unidos la posibilidad de que este cumple su pena en su lujoso apartamento de Nueva York, una posibilidad que únicamente podría ser aprobada previo pago de una fianza de 9,7 millones de dólares y la condición de que el apartamento quedaría automáticamente embargado por la Justicia.
