Está previsto que la ley entre en vigor a partir del 1 de enero de 2016.
Según el autor del proyecto, el diputado Vitali Zolochevski, el mercado "está repleto de alimentos falsificados y peligrosos para la salud con informaciones confusas acerca del contenido".
"Los fabricantes, al indicar en el envase la información sobre los contenidos, a menudo emplean letra muy pequeña que incluso una persona con vista perfecta no es siempre capaz de leer; para una persona de edad o una con problemas de vista es una tarea difícil y muchas veces imposible", dice la nota explicativa para el documento.
"Lucharemos contra el aceite de palma. Perjudica el mercado, propicia competencia desleal contra los inversores dignos, pues las importaciones del aceite de palma van en aumento y todos sabemos cómo se utiliza, sobre todo en los lácteos", dijo entonces Tkachov.
Sin embargo, según el jefe de la Unión de Consumidores de Rusia, Petr Shelisch, es inadmisible la comparación entre el aceite de palma y el tabaco. "No hay datos concretos que confirmen los efectos nocivos del aceite de palma sobre el organismo humano", sostiene.
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Por su parte, el director del Instituto de Gestión Sanitaria y Médica de Moscú, David Mélik-Guséinov, considera que las advertencias en los alimentos con aceite de palma representan "el primer paso hacia un mercado más sano".
Considera además que es necesario marcar de manera similar los alimentos con contenidos elevados de grasas y carbohidratos.