El diputado Ígor Zótov propone embargar las importaciones de ambas empresas a Rusia y obligar a sus plantas en territorio ruso a emplear ingredientes de fabricación nacional en la producción de los refrescos.
“Para apoyar los pasos del presidente y el Gobierno de Rusia en lo relativo a las contrasanciones, proponemos introducir restricciones a los productos de las empresas The Coca-Cola Company y PepsiCo, que son patrocinadoras oficiales de, respectivamente, el Partido Republicano y el Partido Demócrata de EEUU, que abogan por prolongar las sanciones impuestas a Rusia”, escribe Zótov en la carta que remitió al Gabinete.
Señala además, que estos refrescos “según datos de fuentes abiertas, provocan enorme daño a la salud lo que perjudica a toda la nación”.
“Es más, en el contexto de la sustitución de las importaciones, debemos lanzar programas de apoyo a los fabricantes nacionales de los refrescos sin alcohol”, expresa el parlamentario al tiempo de instar a que el Gobierno “obligue a las empresas que producen bebidas espumosas sin alcohol a emplear los ingredientes de fabricación nacional y certificados” por la autoridad competente.
El presidente de la Unión de fabricantes de bebidas sin alcohol y agua mineral, Dmitri Petrov, comentó a Izvestia que es imposible fabricar las bebidas de The Coca-Cola Company y PepsiCo a base de solo los ingredientes rusos.
“Las bebidas se producen empleando nuestra agua y nuestro azúcar pero el concentrado –lo esencial de la receta– se importa desde la UE”, indicó.
Advirtió que si el Gobierno opta por introducir las sanciones que propone el diputado, las plantas de ambas empresas en Rusia con mucha probabilidad dejarán de operar.
“Serán unas sanciones contra nosotros mismos; desembocarán en un déficit en el mercado de refrescos sin alcohol – del que Cola y Pepsi controlan juntas un 40%– y además provocarán desempleo y notable reducción de ingresos a las arcas públicas, pues ambas empresas pagan impuestos por miles de millones de rublos”, alertó el experto.