Según un fallo de la corte, el político turco Dogu Perincek, condenado anteriormente por discriminación racial, estaba en su derecho al negar que la matanza masiva de los armenios en el Imperio otomano fuese un genocidio.
La Justicia suiza obligó a Perincek a pagar una multa de tres mil francos por decir que el genocidio armenio es una "gran mentira internacional".
El TEDH considera que el turco fue condenado por expresar su opinión, que difiere de la mayoría en Suiza.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, el Imperio otomano persiguió a los armenios.
Las persecuciones alcanzaron su punto culminante en 1915, cuando fueron asesinados unos 1,5 millones de armenios.
Turquía rechaza calificar las masacres de genocidio, afirmando que la tragedia de 1915 afectó tanto a los armenios como a los turcos.
Lea más: El genocidio armenio en el Imperio otomano
El primer país en reconocer el genocidio armenio fue Uruguay en 1965, después lo hicieron el Parlamento Europeo y el Concilio Mundial de las Iglesias.
Hasta ahora 26 países han reconocido el genocidio armenio, incluida Rusia.