El canciller ruso subrayó que "en el contexto de la lucha contra el terrorismo, como parte del refuerzo de la capacidad defensiva para combatir el EI y otros grupos similares se está brindando ayuda técnica y militar a los Gobiernos soberanos, incluidos los Gobiernos de Siria e Irak".
Este miércoles, un portavoz de la Cancillería turca dijo a RIA Novosti que el embajador de EEUU, John Bass, y el representante de Rusia, Andréi Kárlov, habían sido llamados por el ente a raíz de la supuesta ayuda militar prestada a los kurdos sirios.
La situación en el país se agravó tras el atentado del 20 de julio, cometido por el Estado Islámico en la frontera con Siria, y los asesinatos de policías en las provincias surorientales turcas, de los que el PKK asumió la responsabilidad.
En los últimos dos meses y medio, más de 140 policías, militares y civiles murieron en los ataques kurdos.
El 24 de julio, Turquía comenzó a bombardear las posiciones del PKK en el sudeste de Turquía y en el norte de Irak.