La entidad lamenta que "ninguna de las partes involucradas reconociera los riesgos del conflicto armado en el este de Ucrania para aeronaves civiles" que sobrevolaban esta región, y que solo se restringieran vuelos a baja altura en zona de combate.
En los meses anteriores al derribo del MH17, el "conflicto se había extendido al espacio aéreo", señala el organismo, al destacar el incremento de aeronaves militares derribadas en la zona desde finales de abril de 2014.
El cierre del espacio aéreo debe practicarse en todas las zonas de conflictos armados, concluye la entidad holandesa, al tiempo que lamentar de que pocos Estados opten por esta medida.
El informe final también apunta a la responsabilidad de Malaysia Airlines como compañía operadora del vuelo siniestrado.
"Malaysia Airlines era consciente de que la situación en el este de Ucrania era inestable y que había un conflicto en tierra; la operadora no lo consideró como motivo para vigilar el área más de cerca", indica el escrito.
"Pido a las autoridades rusas respetar el informe", declaró Rutte al instar también a Moscú que coopere plenamente en la investigación de la catástrofe.
Además descartó hablar de la presunta participación de Rusia en el incidente.
El Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio de 2014 en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
Los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría holandeses, murieron.
El Consejo de Seguridad de Holanda encabezó la investigación del siniestro, en la que participaron también otros seispaíses: Ucrania, Malasia, EEUU, Reino Unido, Australia y Rusia.