"Por culpa del capitalismo no solo la Madre Tierra está enferma, sino también la humanidad (…). Tenemos que sanar a la humanidad para salvar a la Madre Tierra", se lee en la declaración.

El postulado, trabajado por más de 6.000 participantes durante los dos meses previos al encuentro, también insta a "fortalecer los caminos del Vivir Bien alternativos al capitalismo, para avanzar en el reconocimiento universal de los derechos de la Madre Tierra".
La propuesta final sugiere asimismo fortalecer los conocimientos, las prácticas y las tecnologías necesarias para construir "una ciencia climática para la vida".
Ante los constantes desacuerdos que han marcado los últimos años de negociaciones gubernamentales para establecer un marco obligatorio de reducción de gases que recalientan la atmósfera, la declaración de Tiquipaya propone crear un Tribunal Internacional de Justicia Climática y de la Madre Tierra.
El documento será llevado a la 21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) que sesionará en diciembre en París, con el fin de "levantar nuestra voz", dice el texto.
Infografía: Calentamiento global y futuras catástrofes
La II Conferencia, que comenzó el sábado, fue organizada por el Gobierno de Bolivia y contó con la presencia del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el canciller de Francia, Laurent Fabius, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y el premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel.
A la ceremonia de clausura asistieron el presidente de Bolivia, Evo Morales, y sus pares Rafael Correa, de Ecuador, y Nicolás Maduro, de Venezuela.