Sin embargo, la reapertura del caso supone una clara contradicción en el seno del TSE ya que, el pasado mes de diciembre, las cuentas oficiales de la campaña del PT en 2014 y, en concreto, de la presidenta Rousseff, fueron aprobadas por unanimidad por el mismo tribunal una circunstancia que fue advertida por la jueza, Luciana Lóssio, quien se votó en contra de la reapertura y consideró que las acusaciones del PSDB se basaban en los rumores de la prensa.
De esta manera y a pesar de las débiles pruebas presentadas, el principal partido de la oposición de Brasil y gran derrotado en las elecciones presidenciales de 2014, el PSDB, consiguió echar adelante con su insólita acción contra Rousseff y Temer a base de un recurso que en un principio nadie pensó que llegaría a buen puerto, una prueba más de la ofensiva que este partido a emprendido para acabar con el mandato de Rousseff fuera de las urnas.