Sin embargo, a pesar de que Zavascki presentará la solicitud ante el jefe del Ministerio Público, fue precisamente Rodrigo Janot quien excluyó el nombre Rouseff —que presentaba el jueves su esperado plan anticorrupción- de su polémica lista con los políticos incluidos en las investigaciones de la "Operación Lava Jato" apelando a la regla constitucional que impide que un presidente de Brasil sea procesado por delitos anteriores a su gestión mientras permanezca en el cargo.
De esta manera, a pesar de la debilidad de la acusación y de la remota posibilidad de que Janot aceptase abrir un proceso contra la jefa del Ejecutivo, este solamente debería comenzar a desarrollarse únicamente cuando Dilma Rousseff abandonase la presidencia de la República en 2019.