Aunque en un principio Alves había anunciado que la medida favorecía únicamente a los turistas de Estados Unidos, país que aportará la mayor parte de los 1,5 millones de turistas previstos durante el evento, otros países como Australia, Canadá y Japón se habrían mostrado igualmente interesados en obtener ese privilegio para sus ciudadanos, una situación que beneficiaría el turismo del país en un contexto de crisis económica.
Según el ministro, el proyecto, que fue aprobado la semana pasada por la Cámara Baja del Congreso y aguarda la votación del Senado, "permitirá al mundo (ver) la belleza del país" e impulsar el sector del turismo "que es la actividad económica que más rápidamente genera empleo y renta en Brasil" y que "emplearía a personas de todos los segmentos sociales, desde camareros, taxistas, dueños de bares o de grandes hoteles".
"El turismo tiene la fuerza de promover la igualdad", resumió el ministro el cual se prepara para lanzar la iniciativa 'Año Olímpico y del Turismo' que, según él, "aprovechará las Olimpiadas, el mayor evento deportivo del planeta, con 5.000 millones de espectadores en el mundo y que venderá 11 millones de entradas, trayendo a Brasil visitantes de 205 países".
Solo el sector hotelero de Brasil genera 400.000 empleos directos y 1,5 millones indirectos, además recibió una de las inversiones más fuertes desde la incorporación del Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) en 2003, con un total 78.000 millones de reales (unos 20.390 millones de dólares) invertidos.